martes, 18 de septiembre de 2012

Diario de Clara 22-Julio




Martes-22-julio-2012
Ok, no me he preocupado por nada, es Dakota, y es cierto que la estoy entrenando (sin querer, que conste) y se está burlando de mí... No puedo dormir, sueño que me apuñala por la noche. Podría pensar que sólo es una niña y que no se atrevería, pero es un monstruito que ya ha intentado hacerlo... O no... Creo que incluso lo ha hecho... O no... creo que alguna vez ha matado a alguien (O no) y con el odio que me tiene... Bueno, en realidad, ¿por qué me odia tanto? ¿Podría solucionar el problema y hacer las paces como personas civilizadas o a la fuerza hay que matarse la una a la otra? Yo sigo sin querer matarla, en el fondo de mi ser, creo que aún la quiero como amiga, me gustaría que lo que tuvimos al principio no hubiera sido una mentira... Pero tengo que sacarme los fingidos buenos momentos de la cabeza, porque ella nunca que quiso como amiga, así que no puedo hacer como si en algún momento hubiese habido amistad, porque no la hubo. No puedo soñar que todo se arregla porque en la vida real los finales felices sólo los tienen los malos. Las buenas personas tienden a ser víctimas, a sufrir por otros y a llorar mientras otros ríen. Pero no sé si tolerar eso, ella anda detrás de mí pensando en aniquilarme todos los minutos de su tiempo, y yo... pues vivo atormentada por una niña sabiendo que no parará hasta verme enterrada y sin pulso. Tengo que poner fin a esto YA, no puedo seguir viviendo así, pendiente de cada movimiento suyo.

¿Su punto débil? ¿Cuál puede ser? ¿Y si consigo que Pablo la quiera? ¿Entonces ella me querrá a mí? ¿O al menos, mi vida estará a savo?
Bueno, Pablo y yo somos buenos amigos y yo también estoy enamorada de él, pero es más importante mi vida, mañana hablaré con él del tema.

Hoy muy temprano me levanté para ir al baño, y cuando volví a mi cama, lloré. Si, hoy lloré presionada por todo lo que me pasa que no me deja disfrutar de ésto, la academia. Ni de las personas que he conocido, ni de mi tiempo. ¡Ni si quiera puedo dormir! Pues hoy pedí un cambio de habitación, pero tras unas burlas, lo dejé. ¿En quién puedo confiar ya? Mi madre tiene que estar al margen de esto, los profesores se burlan de mi, mis amigas no me creen...
Ahora mismo, mientras escribo, reprimo las lágrimas que amenazan con nacer de mis ojos...

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